Toda mudanza implica un rehacerse. Cuando hace unos meses me dijeron que los blogs alojados en Blogsome desaparecerían, comencé a pensar nuevamente en mi olvidado Al lado del camino. Había dejado de actualizarlo hace bastante y no encontraba el espacio/tiempo/ánimo de reactivarlo.
Hasta que supe que podría desaparecer.
Fue en ese momento que todos los post (con sus rabias, alegrías y tristezas a cuestas), todos los comentarios e incluso todo lo que había escrito allí y no estaba a la vista, volvió a cobrar real sentido.
Y decidí mudarme. Pero como ya he dicho, toda mudanza implica un rehacerse. Por lo que mover muebles, desempolvar cuadros, papeles guardados, decidir qué mudar y qué no a la nueva casa se convirtió en una tarea que he estado haciendo estas últimas semanas.
Acá el resultado. Esta es la casa que estarán habitando mis viejos post y a la que vendrán a vivir los nuevos.