Llevaba ya un rato llorando cuando mi tía llegó a la casa. Se asustó, yo estaba sola y en lugar de hacer las tareas del colegio estaba llorando. Se lanzó sobre mi y me abrazó mientras me preguntaba qué me había sucedido. ¿Estas sola?, preguntaba, ¿vino alguien?, ¿qué te hicieron? Yo no respondía, sólo lloraba…